Sunday, October 5, 2014

La imposición y la socialización del género



Cada persona debe elegir libremente el género al que pertenece según los momentos y etapas de la vida.

Aunque muchos crean que el hombre y la mujer son una expresión natural de un plano genético, el género es producto de la cultura y del pensamiento humano, una construcción social que crea la verdadera naturaleza de todo individuo. Partiendo de ese supuesto, es necesario emprender un proceso de-construcción que consiste en mostrar cómo se ha construido un concepto cualquiera a partir de procesos históricos y acumulaciones metafóricas e intentar mostrar que lo claro y evidente dista de serlo. El género es la institucionalización del control masculino sobre la mujer, los hijos y la sociedad, que perpetúa la posición subordinada de la mujer. Es importante también no utilizar términos "género-específicos" sino palabras "género-neutrales", para que no haya diferencias de conducta ni responsabilidad entre el hombre y la mujer en la familia. El uso del lenguaje ha creado un amplio debate conflictivo, a día de hoy el uso de la "x" o la "e" como alternativas neutrales, es indispensable para que haya un tratamiento justo y ausencia de discriminación.

En esta sociedad la división estricta del trabajo por sexos es un invento social común a toda sociedad conocida, crea dos géneros muy separados y la necesidad de que el hombre y la mujer se junten por razones económicas. Se contribuye así a orientar sus exigencias sexuales hacia la realización heterosexual y a asegurar la reproducción biológica. El ser humano nace sexualmente neutral y luego es socializado como hombre o mujer. Por eso es tremendamente imprescindible educar a las personas durante su infancia sin juguetes o tareas "sexo-específicas" y sin "estereotipos". Es estrictamente necesario hacer una de-construcción completa; libre de imposiociones sociales de la misma institución de las relaciones sexuales, en que hombre y mujer desempeñan un rol bien definido, somos de sexualidad polimórfica por naturaleza.



LA IMPOSICIÓN DEL GÉNERO:

Los estereotipos persisten porque son transmitidos en el proceso de socialización: Durante la socialización en la educación primaria, en la que el/la infante, a través de la familia, observa
como el padre desempeña unos determinados roles mientras que a la madre le corresponden
otros, al mismo tiempo que poco a poco se va incorporando a un grupo de referencia u otro según sea el género que se le ha asignado al nacer, construyendo así su propia identidad. Esta socialización inicial es continuada por la escuela (socialización secundaria), consolidándose las diferencias en socialización de hombres y mujeres que a su vez contribuyen al mantenimiento de los estereotipos de género.

La pertenencia a una u otra categoría sexual va a determinar distintas realidades sociales en la interacción con otras personas así como diferencias en la identidad de los individuos, lo cual condicionará su comportamiento futuro, es decir, las futuras elecciones como: carrera, aficiones, etc. Y por supuesto el desempeño profesional posterior, porque la mujer asumirá funciones familiares de mantenimiento del hogar, cuidado de los hijos y personas mayores, tareas que tendrá que compatibilizar con su trabajo. De ahí que, si persisten estas diferencias es porque mujeres y hombres interiorizan de forma automática su propio estereotipo.

Los estereotipos (creencias generalizadas sobre los atributos que caracterizan a un determinado grupo social) sobre los géneros se han ido formando en épocas anteriores y son transmitidos a
través del proceso de socialización, sin que hubiese apenas modificaciones a lo largo de este período con cambios estructurales tan profundos; es decir, la situación social ha cambiado pero no lo ha
hecho el estereotipo correspondiente al hombre y a la mujer y seguimos manteniendo los
estereotipos correspondientes a la sociedad decimonónica, por tanto han quedado obsoletos, en
cuanto no cumplen la función de éstos, que es permitir adaptarnos mejor a la realidad en cuanto
representan las características fundamentales de un grupo.

El género es un constructo que hace referencia a las características psicosociales (rasgos, roles, motivaciones y conductas) asignados diferencialmente a hombres y mujeres dentro de cada cultura. El estereotipo de género está fuertemente arraigado a las creencias culturales compartidas sobre las
características psicosociales que se consideran prototípicas.

LA SOCIALIZACIÓN DEL GÉNERO:

La socialización de género es el proceso mediante el cual se aprende qué tipo de comportamientos (valores, intereses, emociones y cualidades psicológicas) son consideradas socialmente adecuadas para hombres y cuáles para mujeres. Estos procesos dependen de normas que se aplican desde cada contexto social. Una socialización diferencial en función del sexo explica, diferencias de género en intereses o expresión de emociones. Los estereotipos de Género se adquieren a través de procesos de aprendizaje en los que intervienen además de factores culturales comunes a la sociedad donde vivimos (como los medios de comunicación, entre otros) o los más cercarnos; familia, escuela, amigos...


SEXISMO SOCIAL Y FAMILIA:

Las creencias sobre los roles (a menudo sexistas), que se consideran adecuados para hombres y para mujeres, así como las creencias acerca de las relaciones que los miembros de ambos sexos deben mantener entre sí, de modo que se perpetúe la situación de subordinación y la subyugación de las mujeres. Los propios roles son impuestos por la sociedad a la hora de la concepción de la familia; generalmente monógama (aunque ahora mucho menos extendida) debido a la moral judeocristiana impuesta, pareja (matrimonio, relación civil...) hombre-mujer. Punto en el que nuevamente habría que hacer una de-construcción, pues la familia tal y como se conoce no tiene por qué ser así, se trata de desprenderse de todo aquello cuanto se nos ha impuesto, abriendo la mente a otros tipos de relación.


DE-CONSTRUCCIÓN: 

Es denunciar las ideas, el lenguaje hegemónico y renunciar a todo tipo de imposición derivada de la sociedad.





Judith Butler:
“El género es una construcción cultural; por consiguiente, no es el resultado causal del sexo, ni tan aparentemente fijo como el sexo… Al teorizar que el género es una construcción radicalmente independiente del sexo, el género mismo viene a ser un artificio libre de ataduras.En consecuencia varón y masculino podrían significar tanto un cuerpo femenino como uno masculino; mujer y femenino, tanto un cuerpo masculino como uno femenino”.



Shulamith Firestone:
"Lo natural no es necesariamente un valor humano. La humanidad ha comenzado a sobrepasar a la naturaleza; ya no podemos justificar la continuación de un sistema discriminatorio de clases por sexos sobre la base de sus orígenes en la Naturaleza. De hecho, por la sola razón de pragmatismo empieza a parecer que debemos deshacernos de ella".


Mis más sinceras disculpas si algunes compañeres pudiesen sentirse ofendides por este articulo, no es mi intención en ningún momento.
Pavlichenko

1 comment:

  1. Se queda muy suavecita la crítica, pero al menos ya es algo.

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